¿Sabías que hubo un copywriter al que le pagaban lo que él pidiera de lo bueno que era?
Sí, ese era Claude Hopkins.
Estos días me estoy leyendo sus libros (a ver si se me pega algo).
¿Los conoces?
Mira.
Sus libros son:
Publicidad Científica (que le llamó así porque para Claude la publicidad estaba adquiriendo un carácter científico),
y Mi Vida en Publicidad . Sé que era un obsesionado por dejar plasmados todos sus descubrimientos de venta y de cómo la mente humana respondía a los estímulos de ventas directa por eso se decidió a escribirlos.
Brutales los dos…
La filosofía pragmática de Hopkins (identificada con la venta), crea una escuela que ha perdurado en la profesión, y todavía hoy para muchos es considerada como la más útil.